Como ya sabeis llevo un tiempo trasteando el blender, pero tuve que parar por culpa del trabajo. Ahora que tengo tiempo voy a dedicar horas para aprender a manejar bien este programa. Con esto mataré dos pájaros de un tiro, haré un corto de animación para el festival de cine de San Juan y de paso nos servirá para hacer algunos efectos especiales para "Broken Notes".
Por lo pronto he retomado el trabajo a lo bestia. Ya no me conformo con hacer fluidos o castillos de madera, he empezado por lo chungo, por el modelado orgánico. Aquí os dejo un ejercicio que me he propuesto hacer. Me está costando un poco por lo distinto que es al 3D Max, pero con menos complicación se consiguen maravillas.
Bueno, en un arrebato ya terminé de la mitad de la cara y así ha quedado. Ahora tengo que duplicarla, voltearla unirla, texturizarla y luego le haré decir unas palabras.
Actualización del post...
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Asi ha quedado con el craneo terminado...
Se han quedad algunas arrugas, pero ha sido por la técnica usada que todavía no la tengo muy dominada, pero en breve la mejoraré. Con suerte las texturas disimularán las arrugas.
1 comentario:
parece la máscara del fantasma de la ópera!
a ti te dejan con un trasto capaz de modelar en 3D y capacidad para hacer los renders y eré mas peligroso que mcguiver en una ferretería ^^
un abrazote salsaman ;)
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